martes, 13 de abril de 2010

De Visita



Me recostare un rato en esto que tomare como posada, es algo rústico para mi gusto, el cielo se ve fabuloso, hay muchos arboles y tambien gente a los alrededores, quizas no atormenten mi tranquilidad pero si la de aquellos que descansan.

Empiezo caminar sin brújula, encontré muchas imagenes religiosas, creo que cuidan del lugar o de las personas que en ellas creen, mi torpeza hizo que pisara a una maria y luego a gabriel, sus nombres casi borrados delataban el tiempo que llevan aqui.

La paz que aquí se siente, es casi que utópica, hay niños que observan a todos lados, buscando la mirada cómplice de los "vivos", su cabeza debe de estar llena de preguntas así como la mía ahora, se unen a las oraciones de sus madres, pero su intriga sigue allí.

Otra escena erizó mi piel, una señora ya muy mayor, arrodillada ante una lápida, sus ojos cerrados mostraban el deseo de revivir a ese ser que yacía bajo la tierra.

Las flores son signo de vida y muerte para mi, en un momento son semillitas que se transforman con el tiempo en hermosas flores, que se obsequian a un enamorado, para adornar el hogar o posan al lado de una tumba como símbolo de que recuerdas a esa persona, y que debes volver antes de que esa flor termine de marchitarse.

Analice cada cosa que ví, lloré por cada persona abandonada,que en este lugar conseguiras muchas, se llenan de maleza, de basura, pierden el buen aspecto que en un principio tienen es el claro ejemplo del abandono de una persona, lo cual transmite gran tristeza. A pesar de mi larga estadia en el lugar nunca estuve frente de quien fui a ver realmente, busque la valentía,respire hondo y nunca conseguí esa fuerza, preferí sufrir por otros, que aceptar mi realidad.
Perdoname pero mis ojos no lograran siquiera leer tu nombre, sería como la afirmación de tu muerte...

Lesb Peqña