domingo, 22 de noviembre de 2020

Ya no me conoces


Estoy escribiendo mientras tomo un vaso de ron con hielo, mucho hielo.

Hay gustos que no puedo abandonar y se han afianzado con el tiempo.

En fin, hay placeres que aún me puedo dar, esos gustos que me transportan a un mejor lugar.

¿Te imaginas en un mejor lugar? Quizás en cada amanecer, y aún insistes en hacer lo mismo.

Te levantas cada día repitiendo el mismo parámetro, pero insistes en obtener resultados diferentes.

No te voy a decir que lo estás haciendo mal.

A veces, sólo necesitamos un segundo de paz al día y con eso nos basta.

Hay personas que necesitan mucho más a diario y se convierten en agentes de transformación.

Te pido que no te rindas.

En algún momento podrás, quizás no sea ahora, dentro de unos días o meses. Solo ten paciencia.

El cambio está cerca, solo debes saber cuando aceptarlo.

Extraño el riesgo.

No quiero levantarme hoy de la cama.

Dame permiso de renunciar a todo hoy, mañana vuelvo a insistir.

sábado, 21 de noviembre de 2020

Sigo aquí


Hola!

Soy la versión adulta de alguien que alguna vez se dedicó a desahogarse aquí.

Anhelo esa faceta. Poder decir sin filtros lo que sentía. Desconocer las reglas.

La inocencia de quien no ha vivido lo suficiente.

La inocencia a veces, suele ser la ausencia de conocimiento.

En estos momentos, saboteo cualquier intento de expresión.

Lo lamento, le he fallado a mi versión de algunos años atrás.

Quiero volver a escribir.

Han pasado 13 años desde la creación de este espacio.

Tengo un título que me da licencia para escribir, algo que ahora me da un filtro absurdo, que me cohíbe a cada rato.

Son tantos errores, que ya perdí la cuenta y ustedes no tienen el tiempo para leer tanta tontería.

Lamento no ser lo que esperaban. No me convertí en una escritora galardonada y mucho menos ovacionada por una multitud. Cuando mucho, vivo en el recuerdo de un par de personas.

Agradezco que alguien llegara hasta acá. Yo aún sigo de pie, no sé cómo, pero insisto en ser feliz.

Perdón.