Volví a caer, si! Nuevamente caí ante, la depresión me guió hacia ti, odio ser tan débil, se cuanto mal me haces pero sigo. Me levante de mi cama a mitad de la noche con gran ansiedad de los que han sido mis acompañantes estos últimos años, cuando me di cuenta ya estaba caminando por una larga calle en busca de alguien que me ayudara con esto que me estaba quemando por dentro, estaba muy lejos de mi casa nose como pude caminar tanto, al otro lado de la ciudad, ahí hay un largo paseo y una playa, es grandioso en cualquier estado que estés visitarlo, allí conseguí a la solución para mis pesares, inhale lo más rápido que pude estaba desesperada, empecé a sentir su efecto relajante, mi corazón dejó de latir tan fuerte, la brisa jugaba con mi cara, y el licor servía para saciar mi sed por tan larga caminata.
Allí me encontraba yo, sentada en la arena observando el mar y como las olas golpeaban las piedras, en ese momento quise ser un pez para nadar libremente en la inmensidad de esas aguas, y por un momento lo fui, el agua estaba algo tibia, pero me dejo llevar por mi estado, mi ropa esta completamente mojada y no me importa veo una sombra no logro observarla bien porque es de noche, fijo bien mi mirada y es ella, me esta llamando con esa dulce voz, casi la olvidaba la melodía que cada mañana al despertar me decía “te amo”, y ahora luego de tanto tiempo la volví a encontrar, mis lágrimas se unen al mar, quedo paralizada de tanta emoción, reaccionó y nado lo más rápido que puedo pero entre más me acerco más se aleja, mi cuerpo empieza a debilitarse, la sigo viendo y eso me hace tomar fuerzas de donde no tengo para seguirla…
Nadó y nadó, al otro día fue encontrada a kilómetros de donde estaba, se encontraba muerta, su cadáver estaba algo deteriorado, la única parte de su cuerpo que estaba intacta era su rostro el cual tenía una gran sonrisa… Amo hasta que su locura la llevo al lado de su amada la cual fue testigo, de su llanto inconsolable ante el encuentro, solo fue necesario un par de cosas: drogas y licor.
Amar duele y más si a quien se ama ya no está entre nosotros, descansará en paz?
Allí me encontraba yo, sentada en la arena observando el mar y como las olas golpeaban las piedras, en ese momento quise ser un pez para nadar libremente en la inmensidad de esas aguas, y por un momento lo fui, el agua estaba algo tibia, pero me dejo llevar por mi estado, mi ropa esta completamente mojada y no me importa veo una sombra no logro observarla bien porque es de noche, fijo bien mi mirada y es ella, me esta llamando con esa dulce voz, casi la olvidaba la melodía que cada mañana al despertar me decía “te amo”, y ahora luego de tanto tiempo la volví a encontrar, mis lágrimas se unen al mar, quedo paralizada de tanta emoción, reaccionó y nado lo más rápido que puedo pero entre más me acerco más se aleja, mi cuerpo empieza a debilitarse, la sigo viendo y eso me hace tomar fuerzas de donde no tengo para seguirla…
Nadó y nadó, al otro día fue encontrada a kilómetros de donde estaba, se encontraba muerta, su cadáver estaba algo deteriorado, la única parte de su cuerpo que estaba intacta era su rostro el cual tenía una gran sonrisa… Amo hasta que su locura la llevo al lado de su amada la cual fue testigo, de su llanto inconsolable ante el encuentro, solo fue necesario un par de cosas: drogas y licor.
Amar duele y más si a quien se ama ya no está entre nosotros, descansará en paz?
2 comentarios:
barbara: excelente escrito, me hiciste recordar unas de esas tantas noches en las que el dolor podia mas conmigo por culpa de roxana: refleja todo lo que paso. eres la mejor . andrea seguro esta contente de ver como influye todavia en ti,. dios te bendiga ericar . te quiero.
Puede que ya no este aqui..pero ahora mas que nunca sientes su presencia...en realidad nunca se ha ido...siempre vivira en ti!
Esposa estas conmigo aunq estes lejos por un "tiempo"..Tu presencia se prolonga, eres mi vida..TE AMO..
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